
24 Jul Sharm el Sheij: ¿Qué hacer y dónde dormir?
En la península de Sinaí y a orillas del Mar Rojo se asienta Sharm el-Sheij: esta ciudad, debido a la belleza del terreno en el que se asienta, y sus espectaculares playas, se ha desarrollado desde su nacimiento enfocado al turismo casi por completo. Descubre más acerca de este impresionante resort en forma de ciudad en el que no pasarás un minuto sin algo que hacer o, en su defecto, relajado en uno de sus muchos hoteles o en una de sus paradisíacas playas de agua turquesa.
Rodeado de desierto, Sharm el-Sheij se encuentra cerca del Monte Sinaí, y en la península en la que se haya existen zonas desérticas perfectas para realizar safaris y otras actividades. Debido a la falta de yacimientos arqueológicos en sus proximidades, salvo el Monasterio de Santa Catalina, Sharm el-Sheij no atrae a muchos turistas interesados en estos elementos tan buscados por todo aquel que visita Egipto, es por ello que su turismo se basa principalmente en el relax y el esparcimiento vacacional típico de resorts: turismo de playa, actividades como el buceo y las rutas por el desierto son sus principales atractivos para los visitantes.
Principales actividades turísticas en Sharm el-Sheij, ¿qué hacer?
Excursión en barco y snorkel en la Isla Tirán: Este territorio salvaje en medio del mar es famoso mundialmente como lugar de buceo por sus aguas cristalinas y la belleza de su naturaleza submarina, por lo cual es muy recomendable trasladarse hasta esta isla y disfrutar bajo agua haciendo snorkel, prepárate para ver un paisaje acuático único en el mundo.
Visita el Monte Sinaí y Monasterio de Santa Catalina: Si eres cristiano, o simplemente te interesa la religión, y te encuentras en Sharm el-Sheij te agradará saber que no muy lejos está uno de los lugares más famosos del cristianismo: el Monte Sinaí, en el cual Moisés recibió los diez mandamientos de acuerdo a la Biblia. En este monte, de vistas impresionantes, se encuentra el Monasterio de Santa Catalina: el más antiguo de la religión cristiana.
Safari por el desierto y snorkel en Blue Hole: Recorre las dunas del desierto de Sharm el-Sheij y trasládate a la zona costera de Dahab para sumergirte haciendo snorkel en el Blue Hole: lugar en la costa donde las aguas son de un azul mucho más intenso que el del resto del mar y donde verás todo tipo de vida acuática.
Tour en 4×4 por el Cañón Blanco: No solo el famoso monte se haya en la península de Sinaí, y el Cañón Blanco es una increíble formación de piedra y arena que podrás recorrer propiamente en un vehículo que te facilitará la exploración del lugar.
Tour en quad por el desierto del Sinaí: Y en la misma región podrás atravesar los áridos terrenos de su desierto montado en un quad. Si bien es cierto que un guía te llevará por el territorio, no solo para que no te pierdas entre sus dunas, si no para enseñarte la zona en condiciones, el quad te proporcionará una libertad que un recorrido en 4×4 no puede igualar.
Excursión a Petra: ¿Has visto la película “La última cruzada” de Indiana Jones? Entonces el edificio conocido como El Tesoro de Petra te sonará: su fachada es la puerta usada para el templo que aparece en la película. Viaja a Jordania aprovechando la cercanía para ser testigo de este imponente lugar de culto religioso usado por los nabateos y esculpido en piedra.
Snorkel en el Parque Nacional Ras Mohamed: Este parque, uno de los más importantes de Egipto, es un paraíso natural a orillas del Mar Rojo, y como algunos de los destinos de excursión que ya te hemos recomendado, en él te podrás bañar y parcticar la actividad de snorkel: sumérgete y comprueba la belleza que existe bajo el nivel del mar en las costas de este precioso rincón natural.
Alojamiento en Sharm el-Sheij, ¿dónde dormir?
Como ciudad dedicada casi exclusivamente al turismo, Sharm el-Sheij ofrece una gran cantidad de lugares donde dormir en su terreno. En toda la localidad encontrarás vida, actividades y alojamientos entre los que elegir, pero si buscas el centro, y por tanto el lugar más lleno de vida, restaurantes, bares y tiendas, Bahía Naama es, sin duda, la mejor opción.