
02 Jul Montreal: ¿Qué hacer y dónde dormir?
Montreal, una de las ciudades de habla francesa más pobladas del mundo y capital financiera de Canadá hasta los años setenta, no solo es importante a nivel económico: la belleza de su particular arquitectura, reminiscencia de la ocupación por parte de Francia en el pasado, así como los edificios y monumentos heredados del estilo propio de el país europeo, atraen una gran cantidad de turistas año tras año.
Situada en la homónima Isla de Montreal, esta urbe alberga una cosmopolita comunidad proveniente de todo el mundo; así se explica su carácter multicultural, con barrios enteros dedicados a comunidades como la china o la italiana. Montreal alberga eventos de calado internacional como el Grand Prix de Montreal, su importante festival de cine o uno de los festivales de jazz más grandes en el mundo.
Cerca del centro histórico de Montreal, Vieux Montreal, encontrarás una prueba irrefutable de la herencia francesa de la urbe: la Basílica de Notre Damme, que no solo comparte nombre con la famosa catedral, también un marcado estilo gótico. Y si moverte por el centro te supone una molestia por la inclemencia del tiempo, o solo quieres explorar la ciudad de forma diferente, tienes la posibilidad de hacerlo a través del Montreal Subterráneo, un entramado de túneles peatonales de más de treinta kilómetros que abarca todo el centro y te permite trasladarte entre los puntos más importantes, además de estar repleto de tiendas y locales de lo más variado.
Y si te sientes más atraído por la naturaleza, Montreal tiene para ti un gran número de jardines y parques, entre los que encontrarás el Parque René-Lévesque o el Parque Jean-Drapeau, además del gran parque urbano del Mont-Royal, monte que da nombre a la ciudad y a la ciudad vecina de Mont-royal.
Principales actividades turísticas en Montreal, ¿qué hacer?
Ir de excursión a Quebec: A solo dos horas de Montreal se encuentra Quebec, capital francófona de Canadá. En sus calles serás capaz de observar hasta qué punto influyó la ocupación francesa en la cultura, arquitectura y arte presentes en la ciudad. En Quebec hayarás uno de los últimos recintos amurallados originales de Norteamérica, la Ciudadela y, al igual que Montreal, también cuenta con su propia Basílica de Notre Damme.
Realizar un tour panorámico por Montreal: Montreal está lleno de vistas conformadas por edificios de marcada influencia francesa, y explorar las vistas que dejan no solo estos, si no las edificaciones más modernas en conjunto con ellas es una forma fantástica de empaparte de la ciudad.
Contratar una excursión privada a Ottawa: No puedes visitar Canadá sin pasar por su capital: en Ottawa no solo verás una fusión única de arquitectura de estilo europeo y de estilo americano, también se encuentran aquí puntos de gran interés cultural e histórico de nivel nacional, como pueden ser el Parlamento o el Canal Rideau, declarado patrimonio de la humanidad.
Alojamiento en Montreal, ¿dónde dormir?
Montreal te ofrece un variadísimo elenco de estilos tanto arquitectónicos como de vida dependiendo dónde escojas tu alojamiento. Para elegir dónde dormir en esta ciudad tan cosmopolita y multicultural, ten en cuenta que en el centro encontrarás un estilo marcadamente norteamericano y mucho más típico de lo que uno esperaría de una urbe de tal continente. En Mile End es donde podrás ver más diversidad dentro de la misma zona, pues conviven negocios y viviendas de multitud de nacionalidades distintas, restaurantes italianos, tailandeses, tiendas autóctonas… todas ellas dándose la mano en una muestra de la alianza de culturas presente en Montreal. Vieux Montreal es la opción a tener en cuenta si lo que te atrae del lugar es su estilo francés, aquí es donde más se aprecia tal influencia, además de ser el barrio con más interés cultural e histórico, perfecto para turistas. Sus calles te harán sentir como si te encontraras en una ciudad del sur de Europa, eso sí, no esperes la misma disponibilidad que en otros sitios más gentrificados como pueden ser Villeray, que ofrece a su vez un radiante estilo de vida lleno de restaurantes y tiendas, o Saint-Henri, convertido en los últimos años en un barrio de moda que cada vez crece más debido al turismo y a la gran cantidad de gente joven que se traslada a esta zona.