Dresde: ¿Qué hacer y dónde dormir?

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Dresde: ¿Qué hacer y dónde dormir?

En el estado de Sajonia se encuentra la ciudad de Dresde. En esta ciudad de influencias tanto modernas como antiguas se mezclan estilos arquitectónicos de lo más variado, no solo por su extensa historia: su deterioro a causa de la II Guerra Mundial hizo necesario la renovación de muchas zonas que en lugar de emular su pasado se convirtieron a los movimientos arquitectónicos de la época, y anteriormente sufrió un gran incendio que devoró gran parte de la ciudad en el Sigo XVII.

La urbe se encuentra bañada por el río Elba, que da nombre al Valle del Elba: este valle de creación humana fue en el pasado patrimonio de la UNESCO, y alberga paisajes de incomparable belleza natural. Entre sus lugares a visitar se encuentran sus iglesias Hofkirche y Frauenkirche, derruida en el bombardeo de Dresde, y la Sinagoga, destruida durante la noche de los cristales rotos y reconstruida a posteriori.

Dresde no solo posee una gran belleza arquitectónica visible en cualquier rincón de unas calles que mezclan el estilo barroco, su principal estandarte visual, con el renacentista y movimientos del Siglo XX: tambien es poseedora de un gran número de museos (más de sesenta), teatros (casi cuarenta) y edificios de interés musical que albergan orquestas, coros, y demás representantes artísticos de la ciudad.

Con más de quinientosmil habitantes cuya cifra ha subido y bajado debido a los infortunios sufridos por la población y la misma ciudad, Dresde ha aguantado cada envite histórico para llegar a lo que es hoy: un testimonio del arte y la historia que han llenado sus calles durante siglos.

Principales actividades turísticas en Dresde, ¿qué hacer?

Visitar la ciudad con un guía: La gran cantidad de datos de interés histórico que tiene cada rincón de la ciudad solo se puede apreciar de verdad con un guía que los conozca: Si hay una ciudad donde es posible perderse alguna anécdota o historia cada pocos metros si no se va con la compañía adecuada o con conocimiento de lo que se ve, esa es Dresde.

Visitar sus museos y teatros: La cantidad de edificios que albergan alguna expresión de arte en Dresde solo se puede calificar de ingente. La importancia artística de la ciudad se deja ver en esta cifra: sesenta museos, treintaycinco teatros y otros muchos centros donde la cultura es la protagonista. La Galería de los Grandes Maestros, con casi ochocientas obras de arte renacentista flamenco, español e italiano entre otras procedencias sería un buen lugar donde empezar.

Contemplar sus edificios históricos: Entre ellos, la Frauenkirche. Esta catedral se alza en Neumarkt, y se le puede considerar un monumento antibélico, ya que se puede decir que surgió de sus cenizas tras la II Guerra Mundial como símbolo de reconciliación. También es digna de mención la Semperoper, la ópera de Dresden, edificio donde se interpretaron obras de Wegner o Strauss.

Pasear por el interior de sus palacios: Como ciudad habitada en el pasado por importantes miembros de la realeza y la nobleza, Dresde tiene palacios que visitar y cuyo interior contemplar, no solo por su arquitectura propia y sus adornos, si no también por la gran cantidad de obras de arte que los pueblan, como el Residenzschloss, antaño residencia del rey de Sajonia, o el Palacio Zwynger, de marcado estilo barroco.

Alojamiento en Dresde, ¿Dónde dormir?

Elegir alojamiento en Dresde es el primer paso de la visita a esta mágica ciudad, y tiene una gran importancia desde el punto de vista de la organización de cada día del viaje. Los diferentes barrios ofrecen ambientes de lo más variado, y seleccionar uno donde hospedarse y dormir dependerá de los gustos de cada turista. Entre estos barrios están:

Äußere Neustadt

Para un público más joven y atento a las tendencias culturales y sociales hallamos este barrio de marcada personalidad: multicultural, vivo y actual, con calles que rebosan vida y arte moderno, además de una gran cantidad de pubs que hacen que los fines de semana esta zona de la ciudad rebose movimiento y jovialidad.

Altstadt

Este barrio situado en el casco antiguo de la ciudad ofrece también una gran vitalidad, si bien algo más turística: es donde se sitúan algunos de los edificios históricos más importantes antes mencionados, como la Ópera o la catedral de Frauenkirche. Los restaurantes gourmet y demás establecimientos de lujo como boutiques de altas marcas se encuentran aquí.

Striesen y Blasewitz

Al este de Altstadt tenemos esta zona que se antoja más tranquila, no obstante, no quiere decir que no hayan cosas que hacer en estos pintorescos barrios de casas bajas mezcladas con apartamentos: encontramos aquí restaurantes de fama mundial y biergartens donde relajarnos con una cerveza después de disfrutar de la vista panorámica que ofrecen algunos miradores situados en este área.